METODOS DE ENSEÑANZA MUSICAL

El MÉTODO ORFF


Fue creado por Karl Orff ( 1895 - 1985 ), músico y pedagogo de nacionalidad alemana. El consideraba que el inicio de la educación musical está en la rítmica, que ocurre en forma natural en el lenguaje, los movimientos y percusiones que este sugiere.
El método propone la ramificación de palabras sensibilizando así a los niños a los elementos más simples del rítmo.- pulso y acento, luego figuras, las que rápidamente conduce al niño a,.graficar el ritmo de palabras simples, sin manejar elementos de ayuda.

Tiene como punto de partida las canciones de los niños y las rimas infantiles. La improvisación comienza con canciones - juegos de acuerdo al desarrollo del niño.
El fundamento principal de esta primera etapa es la completa y espontánea expresión musical propia del niño, la cual se ha comprobado, es más conveniente que una preparación técnica extensa. Este método otorga importancia relevante al ritmo, comprende una gran variedad de actividades y se caracteriza por la riqueza de recursos.

Más que un método de enseñanza de la música, Karl Orff creó un sistema muy amplio en educación musical, tratando de dar ideas al educador a través de propuestas pedagógicas, que estimularan la natural evolución musical de los niños y las niñas.

La base de la obra pedagógica "Orffiana" queda recogida en el trinomio "Palabra, música y movimiento" llevada al aula de modo real y consciente, considerando la teoría como consecuencia lógica de la experiencia práctica y sensorial.

Junto con el lenguaje y el movimiento, el contacto con la música es practicada por el alumnado con todos sus elementos: ritmo, melodía, armonía y timbre, concediéndose gran importancia a la improvisación y a la creación musical, para ello los instrumentos de percusión tanto de sonido indeterminado como determinado (láminas) tienen especial importancia.




CARACTERISTICAS.
Con el método de Carl Orff se pretende enseñar los elementos musicales en su estado más primitivo. Los instrumentos utilizados en este método no requieren una técnica especial (como el violín o el piano). Así, hablamos de pies, manos, etc., o instrumentos básicos como el tambor o el triángulo. Se basa en los juegos de los niños y en aquello que el niño comprende y utiliza normalmente.
El método está muy relacionado con el lenguaje, ya que los ritmos se trabajan muchas veces con palabras. De ahí se deduce que también las palabras se pueden trabajar con los ritmos, y por lo tanto encontramos en este método una gran ayuda para el habla de nuestro hijo.
Se trabaja también con canciones populares, como hemos visto en el método Kodály, para que el niño practique con los elementos musicales más sencillos y pueda pasar después a aprender la teoría.
Un aspecto muy desarrollado por el método Orff es el del movimiento, pero se trata de un movimiento corporal básico, no de ballet. Así, estamos hablando de caminar, saltar o trotar al ritmo de la música.

PROCEDIMIENTO.

El entrenamiento melódico se realiza a partir del recitado rítmico de rimas, adivinanzas, que entonaran utilizando el intervalo más sencillo y común en las canciones infantiles.

El método básico de escala que se usa es la escala pentatónica: DO - RE - MI - SOL - LA.


ESCALA PENTATÓNICA.
Como su nombre indica, la escala pentatónica tiene únicamente cinco notas. Podemos deducir rápidamente que se han suprimido tres notas de la escala convencional que todos conocemos. Esta supresión se hace siguiendo unos criterios (que ahora no vienen al caso) según deseemos una pentatónica menor o mayor.

Se comenzó a utilizar, en la música occidental, a finales del siglo XIX, como escala fija. Las escalas pentatónicas, es decir, de cinco notas, pueden encontrarse en gran parte de las músicas folclóricas y no occidentales, en las que suelen mezclarse intervalos de tercera con tonos enteros: DO, RE, FA, SOL, LA o bien DO, RE, MI, SOL, LA.






CONCLUSIÓN

Orff basa su método o sistema en los ritmos del lenguaje, cuyas palabras poseen una rica fuente de elementos rítmicos, dinámicos y expresivos, que junto con el cuerpo forman la conjunción del ritmo (palabra- cuerpo – movimiento) y la vivencia del mismo.

Dalcroze considera a la rítmica, o ritmo del cuerpo, como la base y punto de partida de los estudios musicales, mientras que Orff toma como base los ritmos del lenguaje.
Para Orff, el cuerpo trabajará como un instrumento de percusión de timbres variados, que emplea cuatro planos sonoros, pies, rodillas, palmas y dedos, con los que se pueden conseguir distintas variedades rítmicas y dinámicas.

En el aprendizaje de la música se han seguido y se siguen diferentes métodos musicales, en este artículo hablaremos del método ideado por el húngaro Zoltan Kodály.

Las principales ideas de Kodály para favorecer el aprendizaje musical de las personas, ya desde pequeños, consisten en reconocer a la música como una necesidad implícita de la vida humana, al considerar que para educar bien los niños en la música, solo es válida la música de buena calidad, ser conscientes que la educación musical del niño empieza nuevo meses antes de que este nazca, y que esta educación es necesario que forme parte de la formación general del niño integrándola, de lleno en su crecimiento como persona en la vida incorporándola con una educación conjunta del oído (los sonidos), la vista (la lectura musical...), la mano (la práctica de un instrumento; ritmo, melodía...) y el corazón (potenciar la expresividad y la sensibilidad...).

En este método se trabaja mucho con la voz junto con otros niños e individualmente, ya que la voz es el instrumento más accesible por todo el mundo. Se trabaja con las melodías tradicionales del país natal del niño, creando así un paralelismo con el aprendizaje del idioma materno de este, posteriormente se irán introduciendo melodías de otros sitios.

Las canciones infantiles son una buena herramienta de aprendizaje ya que estas, al tener ritmos y notas similares, (que se van repitiendo) hace que se inculque el ritmo y las notas al niño progresivamente y de manera agradable. Este hecho práctico hace que después la teoría sea muy más comprensible. Con el instrumento el niño toca las mismas piezas que ha cantado y, que llega a conocer muy bien. Lo que es importante es que el niño empiece a aprender esta música desde mucho pequeño, ya que, así, le resulta muy más natural y aprende música, a hablar y a relacionarse sin ni percatarse.


METODO KODALLY




En el aprendizaje de la música se han seguido y se siguen diferentes métodos musicales, en este artículo hablaremos del método ideado por el húngaro Zoltan Kodály.

Las principales ideas de Kodály para favorecer el aprendizaje musical de las personas, ya desde pequeños, consisten en reconocer a la música como una necesidad implícita de la vida humana, al considerar que para educar bien los niños en la música, solo es válida la música de buena calidad, ser conscientes que la educación musical del niño empieza nuevo meses antes de que este nazca, y que esta educación es necesario que forme parte de la formación general del niño integrándola, de lleno en su crecimiento como persona en la vida incorporándola con una educación conjunta del oído (los sonidos), la vista (la lectura musical...), la mano (la práctica de un instrumento; ritmo, melodía...) y el corazón (potenciar la expresividad y la sensibilidad...).

En este método se trabaja mucho con la voz junto con otros niños e individualmente, ya que la voz es el instrumento más accesible por todo el mundo. Se trabaja con las melodías tradicionales del país natal del niño, creando así un paralelismo con el aprendizaje del idioma materno de este, posteriormente se irán introduciendo melodías de otros sitios.




Las canciones infantiles son una buena herramienta de aprendizaje ya que estas, al tener ritmos y notas similares, (que se van repitiendo) hace que se inculque el ritmo y las notas al niño progresivamente y de manera agradable. Este hecho práctico hace que después la teoría sea muy más comprensible. Con el instrumento el niño toca las mismas piezas que ha cantado y, que llega a conocer muy bien. Lo que es importante es que el niño empiece a aprender esta música desde mucho pequeño, ya que, así, le resulta muy más natural y aprende música, a hablar y a relacionarse sin ni percatarse.
Zoltan Kodály nació a Kecskemét (1882) y murió en Budapest (1967). Estudió ciencias, sin embargo, también, se matriculó en el conservatorio para aprender música. Su profesor Hans Koessler, alemán, supo despertar en sus alumnos, entre los que estaba, también, Béla Bartók, el interés por la música de Hungría. Kodály y Bartók recorrieron el país recopilando música popular, escribiendo, analizando y clasificando miles de canciones. Al principio, Kodály reflejava en sus obras la influencia de Brahms y Debussy, a los que tanto admiraba. Sin embargo, más adelante, la música popular húngara impregnó totalmente su música, aunque no llegó a utilizar ningún melodía popular en concreto.




METODO DALCROZE




Émile-Jacques Dalcroze, pedagogo y compositor suizo, se oponía a la ejercitación mecánica del aprendizaje de la música por lo que ideó una serie de actividades para la educación del oído y para el desarrollo de la percepción del ritmo a través del movimiento. Con este propósito hacía marcar el compás con los brazos y dar pasos de acuerdo con el valor de las notas, mientras él improvisaba en el piano. Llegó a la siguiente conclusión: el cuerpo humano por su capacidad para el movimiento rítmico, traduce el ritmo en movimiento y de esta manera puede identificarse con los sonidos musicales y experimentarlos intrínsecamente. Dalcroze consiguió que sus alumnos realizaran los acentos, pausas, aceleraciones, crescendos, contrastes rítmicos, etc. Al principio se improvisaba, para luego pasar al análisis teórico.

Para Dalcroze la rítmica es una disciplina muscular. El niño que ha sido formado en ella, es capaz de realizar la organización rítmica de cualquier troza musical. No se trata de “gimnasia rítmica” sino de una formación musical de base que permita la adquisición de todos los elementos de la música. Pretende, igualmente, la percepción del sentido auditivo y la posterior expresión corporal de los percibido (el ritmo de cualquier canción escuchada es traducido por su cuerpo instintivamente en gestos y movimientos).




Aunque la metodología Dalcroze está estructurada para los diferentes niveles educativos, se centra más en la educación infantil.

Los principios básicos del método son: todo ritmo es movimiento; todo movimiento es material; todo movimiento tiene necesidad de espacio y tiempo; los movimientos de los niños son físicos e inconscientes; la experiencia física es la que forma la conciencia; la regulación de los movimientos desarrolla la mentalidad rítmica.

Según estos principios, las características básicas de este método son:

1. La rítmica Dalcroze se basa en la improvisación. Los niños caminan libremente, y entonces comienza el piano a tocar una marcha suave y lenta, sin advertirles nada, los alumnos adaptan poco a poco su marcha al compás de la música. Así va introduciendo los valores de las notas (las figuras):
  • Las negras para marchar
  • Las corcheas para correr
  • La corchea con puntillo y semicorchea para saltar
2. Se desarrollan ejercicios apropiados para la orientación espacial. Como por ejemplo, marchas en círculo hacia derecha e izquierda levantando y bajando los brazos a la voz de “hop”.

3. Se desarrollan ejercicios apropiados para hacer sentir los matices. Ejemplo: el profesor toca una música suave y los niños andan de puntillas (siempre en círculos), y cuando la música es fuerte y marcada, marchan marcando fuertemente el paso.
4. Se desarrollarán movimientos expresivos para la interpretación y el carácter de la obra musical.

5. El silencio se hará sentir relacionándolo con la interrupción de las marchas con ausencia de sonido.

Para vencer las dificultades que ofrecía la respuesta corporal creó una serie de ejercicios de aflojamiento y de independencia para las extremidades, el tronco y la cabeza a fin de que sus alumnos pudieran moverse con toda libertad. También creó una serie de ejercicios de desinhibición, concentración y espontaneidad, que les permitían reaccionar inmediatamente a una señal musical dada.
El principal objetivo era que este método fuera utilizado en los jardines de infancia y en las escuelas elementales de música, además fue aprobado por médicos y psicólogos. Fue aplicado también para niños neuróticos y retardados así como débiles mentales.




METODO WILLEMS




Edgar Willems nació en Bélgica, pero desarrolló su labor pedagógica y musical en Suiza. Realizó investigaciones y experiencias en el terreno de la sensorialidad auditiva infantil y en las relaciones música-psiquísmo humano.

Pero fue durante la Guerra Mundial de 1914-1918 cuando Willems empezó a realizar la visión y concepción que inspirarían su vida de investigador, de pedagogo y de iniciador, en una obra y una actividad profundamente humana, adaptadas en particular a la época que vivimos.
La concepción “Willesiana” no parte de la materia, ni de los instrumentos, sino de los principios de vida que unen la música y el ser humano, dando gran importancia a lo que la naturaleza nos ha dado a todos: el movimiento y la voz.En un primer momento, Edgar Willems pone una premisa muy clara e importante: “Para que la educación musical pueda ser eficaz es necesario cuidar las bases desde el comienzo, las raíces; sonido, ritmo, melodía, armonía, etc...” Willems apunta que para empezar a trabajar todos estos aspectos hay que tener en cuenta que el niño viene ya dotado de facultades musicales innatas, como pueden ser la escala diatónica, el ritmo ( ritmo biológico) o la escala mayor. Pese a todo esto, al niño hay que enseñarle los nombres de las notas y la lectura de estas.

¿QUÉ ES LA EDUCACIÓN MUSICAL?

Para Edgar Willems la música está relacionada con la Naturaleza humana, ya que despierta y desarrolla las facultades del hombre.Hombre Música
  • Instinto Ritmo
  • Afectividad Melodía
  • Intelecto Armonía
SU DESEO ES:
  • Contribuir a la apertura general y artística de la persona, en su unidad y unicidad.
  • Desarrollar la memoria, la imaginación y la conciencia musicales.
  • Preparar el canto coral, al solfeo, a la práctica instrumental y a la armonía.
  • Favorecer la “música en familia” así como los diferentes aspectos sociales de la vida musical
¿CÓMO?

La formación la enfoca en el sentido de una triple búsqueda:
Búsqueda de unidad entre los principios pedagógicos puestos en evidencia por E. Willems y los que presiden los diversos aspectos de la formación: partir de la vida y de sus lazos con la música, privilegiar la expresión del ser en sus motivaciones profundas, cultivar el buen contacto relacional asociado a la exigencia justa.

Búsqueda de Libertad: la de los participantes ante lo que se les propone, ante las formas a recrear por sí mismos, con su interioridad propia y en su contexto preciso; también la de los formadores, para preservar la evolución de los cursos hacia una constante perfeccionamiento, a fin de alcanzar cada vez mejor los objetivos en función de las necesidades de los participantes.
Búsqueda de energía en uno mismo a través de la música: necesaria para la adquisición de una competencia musical equilibrada en todos los campos y para un dominio pedagógico de la progresión.


CONDICIONES PARA APLICAR EL MÉTODO WILLEMS

El método requiere dos condiciones básicas:

A) Conocer profundamente los principios psicológicos de la educación musical. Principios basados en las relaciones existentes entre los elementos fundamentales de la música y aquellos pertenecientes a la naturaleza humana.

B)Disponer de un material musical adecuado para emprender la educación sensorial del niño.

LAS ETAPAS EVOLUTIVAS DEL MÉTODO

Según un proceso continuo de vida, el método Willems se puede separar en cuatro etapas evolutivas, siguiendo el desarrollo del niño:

1ª Etapa: Antes de los tres años.
Será importante el papel de la familia y especialmente, el de la madre, que representa la base más importante para el desarrollo musical del niño. Así, serán aprovechadas lo más pronto posible las rondas, las canciones de cuna y los cantos breves.

2ª Etapa: Desde los tres hasta los cinco, o desde los cuatro hasta los seis años.
Se trabajará en clases individuales o en grupos pequeños de cuatro o cinco personas.

En esta etapa, Willems presta especial importancia a los cantos. También se trabajará la educación rítmica basada en el instinto del movimiento corporal natural. El oído se trabajará con la ayuda de diversos instrumentos sonoros y la entonación de las canciones.

En cuanto a este aspecto, hay que señalar que no se pretende que entonen estrictamente bien, basta con proponer al niño que cante bien, adquiriendo una buena postura y con una voz bonita.

3ª Etapa: Desde los cinco hasta siete o desde los seis hasta los ocho años.
Esta etapa ya debe trabajarse en las escuelas de música o en las clases particulares.

Ahora Willems propone amplificar todo lo dado anteriormente, al mismo tiempo que comprender el aspecto teórico y abstracto del ritmo y la audición.

Se empezarán a marcar los compases y se escribirán algunos valores de figuras.

4ª Etapa: La introducción al solfeo.
El solfeo propiamente dicho, vendrá después de un adiestramiento cerebral activo, basado en el instinto rítmico y el oído.

EL SONIDO

Willems declara que el tacto y la vista deben estar al servicio de los sonidos percibidos por el oído. En este aspecto, hay un debate que se mueve entre dos corrientes: ¿El instrumento al servicio de la música o la música al servicio del instrumento? Claramente el método Willems propugna la vigencia de la música por encima de cualquier otro constituyente.

Así mismo, nos dice que hay que despertar en el niño el amor por el sonido, por escuchar los sonidos. Los alumnos deben aprender a prestar atención a todos los ruidos que emite la naturaleza. Debemos poner al niño en contacto con los objetos sonoros y ver sus reacciones.

Por otro lado, cuando el alumno llega a la clase de música es importante hacerle saber a qué viene, es necesario que viene a hacer música, y no a una clase que sólo sirve como divertimento, ya que la práctica musical influye en los sentimientos, en el espíritu y en el corazón de la persona.

Willems incluye, en su método los siguientes aspectos:
  • El movimiento sonoro: ascensos y descensos del sonido
  • Aislar sonidos (identificar): relación en cuanto a duración, intensidad, altura y timbre.Reproducir intervalos melódicos
  • Recrear timbres (igualar por pares, realizando parejas con timbres similares)
  • Invención melódica, colectiva e individual.

MATERIAL AUDITIVO

El material auditivo que nos propone Willems costa de objetos que se utilizan en la vida cotidiana, objetos que nosotros mismos podemos fabricar: campanillas, silbatos, trompetas, molinillos, trompos musicales, xilófonos y metalófonos.

La única premisa para utilizar el material es el buen conocimiento, por parte del profesor, del uso del material.

Mediante este material se establecerán las bases rítmicas y auditivas del arte de la música.

Una buena actividad auditiva y de interpretación es la imitación de los sonidos de animales, especialmente para aquellos niños a los que les cuesta cantar.

EL RITMO
  • El choque sonoro y la escucha rítmica.
  • El ritmo se actualiza normalmente por el movimiento ordenado. El ritmo musical requiere, además, sonidos provocados por el contacto sonoro con un obstáculo. Por esto, el primer elemento del ritmo musical es el choque sonoro, que debería ser inventado por los propios niños para interiorizarlos mejor.
  • En la educación del niño, la escucha rítmica es particularmente favorable para obtener una buena actitud receptiva auditiva.
  • El ritmo sonoro libre.
  • Partiendo del choque sonoro libre, practicaremos el ritmo sonoro libre, utilizando ante todo las manos, de distintas manera.
  • Con onomatopeyas: trabajando según estos principios: Repetición, alternancia, contraste de intensidad, velocidad, eco, pregunta y respuesta. Ejemplos:
Con la mano: PAM - PAM
Con los pies: BUM- BUM
Con los nudillos: TOC - TOC
(La emisión de las onomatopeyas se realizarán conjuntamente con los choques).

Motivos de la vida:
Los cohetes y petardos (estallidos): FFFFF
Tormenta: un rayo PCHITTTTT
Con todos estos elementos, se desarrollarán convirtiéndose en frases onomatopéyicas-rítmicas. El niño por si mismo caerá en la cuenta de una fórmula lógica (a menudo prisionera de un ritmo ternario):

Ejem: Tip-Tip-Tip ; Bum-Bum-Bum ; ...
La dinámica de los choques podrá cambiar a la orden de “hop”.

La alternancia de manos: juega un papel importante en la rapidez de la ejecución de los choques, puesto que resulta difícil realizar ciertos patrones rítmicos con una sola mano.

Es importante destacar la riqueza de las onomatopeyas en las cantinelas y estribillos de canciones, por ejemplo:
Matarile-rile-rile ; Pito-pito-gorgorito ; ...

Después de trabajar los choques (con el propio cuerpo), se poseerá una mejor predisposición a la hora de enfrentarse con los instrumentos de percusión.
Representación gráfica de las cualidades del sonido: los grafismos deben ser realizados por los propios niños, una vez que hayan descubierto, con un ejemplo del profesor, la cualidad del sonido a representar (corto-largo, acelerando-rallentando, lento-rápido, ...).

Hay que despertar el interés por el movimiento acompasado y por el moverse con canciones o ritmos, siempre partiendo de su ritmo biológico.

En cuanto al ritmo, Willems destaca el instinto rítmico, el cual suscita movimientos que deben ser sentidos y realizados corporalmente por el niño, este trabajo ayudará a una mejor adquisición de su esquema corporal.

Willems nos da tres aspectos teóricos en cuanto al ritmo, aspectos que deben ser tratados simultáneamente al caminar:
  • Tempo: Da el sentido rítmico general de la canción. El niño adquiere la conciencia de la rapidez de los golpes (con un tempo lento-rápido)
  • Compás: unidad temporal que puede ser sintetizada por el primer tiempo. Los niños contarán sólo el primer tiempo cuando canten o caminen ( con los pasos).
  • Subdivisión de los tiempos: unidad más pequeña que la del Tempo, divide a éste en dos o tres pulsaciones.
  • “La melodía y la armonía no podrían existir sin la presencia del ritmo, del tempo”
LAS CANCIONES: SENSIBILIDAD, RITMO, ACORDE....
Las canciones se presentan en el método Willems como una herramienta de globalización, implicando en estas, la sensibilidad, el ritmo, sugiriendo el acorde y haciendo presentir las funciones tonales. Hay varios tipos de canciones que intervienen en la formación musical del niño:

Canciones populares tradicionales: Los niños aprenden estas canciones generalmente en su hogar. Aquí las palabras juegan un papel primordial, a veces más que la correcta entonación y afinación. Estas canciones deberían ser y constituir una base auditiva, para propiciar luego el camino hacia la enseñanza de un instrumento, y nunca al revés.

Canciones sencillas para principiantes: A pesar de que las canciones populares no aportan material para un trabajo auditivo, a algunos principiantes les cuesta emitir hasta los sonidos más sencillos. Esta es la razón de ser de estas canciones sencillas. Estos temas están caracterizados por tener pocas notas y pequeños saltos. Cada profesor debería inventarse sus propias canciones sencillas según las necesidades que tenga sus alumnos.
Canciones que preparen para la práctica instrumental: Son canciones sencillas que tienen distintos intervalos: de la tónica a la dominante, servirán para tocar en el piano con los cinco dedos. Ya de ámbito más extendido encontramos de la tónica a una octava.

Canciones de intervalo: Para estudiar los intervalos. Son aquellas canciones que comienzan por: La 2ª mayor, 3ª mayor menor, 5ª, 6ª,7ª menor y 8ª.
La evolución de estas canciones sigue este esquema:
  • Cantar con sus palabras
  • Cantar con “la, la, la....”
  • Cantar con el nombre de las notas
Con aspecto al ritmo encontraríamos:
  • Canciones mimadas: Son canciones cuyo objetivo es establecer un vínculo entre el sentido de las palabras y la mímica ( el rostro y el cuerpo ayudan a que la canción adquiera vida)
  • Canciones ritmadas: El objetivo de estas canciones sería desarrollar el instinto del ritmo musical basado en el movimiento natural (que parte del impulso físico). Esto se puede complementar con movimientos sencillos, movimientos de brazos, y parte superior del cuerpo, golpes de manos, pequeños saltos,..
LA VOZ

Tendrá poca importancia con los más pequeños. Lo único que buscaremos será la correcta posición del niño al cantar. Que se mantenga derecho, que cante suavemente con una voz linda y no con esa fea que entona a veces. No hay que limitarse a la quinta, es un método más flexible.

EL OIDO
Para Willems la audición interior es la base de la inteligencia auditiva. Se trata de un acto sensorial y no tanto mental afectivo:
  • Escuchar y reconocer.
  • Reproducir los sonidos (onomatopeyas)
  • El sentido de la altura: El profesor debe establecer la diferencia entre timbre, altura e intensidad.
  • Quizás lo más difícil es adivinar de que canción es el ritmo que se golpea, éste debe ser un trabajo progresivo para poder afianzar y desarrollar la memoria auditiva.
Ejemplos:
  • El juego de Simón dice con choques
  • Alternar ritmos y pensamientos (silencios) del mismo.
DE LA INTENSIDAD Y EL TIMBRE
El niño se suele sorprender más por el timbre, que constituye, a menudo el primer punto de referencia para este.

El timbre y la intensidad no deben preocuparnos mucho de momento, pero si la altura.


INTERVALOS Y ACORDES

Al principio sólo consideramos los intervalos melódicos y los acordes quebrados ( tomados melódicamente), es decir, entonar cada nota del acorde espaciadamente y no de forma simultanea. A continuación se les presentará los intervalos armónicos y los acordes.

ASOCIACIONES

Las asociaciones consisten en relacionar las nociones abstractas con lo concreto. Evolución correcta:

ESCRITURA -SONIDO- INSTRUMENTO
(Vista concepto) (imaginación auditiva- (Vista y tacto)
audición)

Errores de asociación:
  • 1 = Do, 2 = Re... (Confusión tonalidades y funciones tonales)
  • Asociaciones de sonidos son colores: Do = colorado, Re = anaranjado...
  • Utilización de la escala con escalones más próximos: inexactitudes psicológicas.
  • Fonomímia; asociar la altura de los sonidos con lugares determinados del cuerpo.Etc...

DATOS TÉCNICOS Y PROPUESTAS
  • Edad a la que se puede empezar el método: Tres años.
  • Número ideal de alumnos: De 4 a 5 alumnos.
  • Duración de las sesiones: De 45 minutos a una hora, una vez a la semana.

PREMISAS
  • Seguir al niño, adaptarse a él
  • No forzar jamás al niño
  • No es más importante darles, sino permitirles tomar.
  • Ilustrar al niño con las palabras relacionadas con la música: Música, sonido, ruido, escala, acorde, ritmo, alto y bajo, fuerte y débil,...
  El fin del método Willems, es conseguir en el alumno las siguientes capacidades:
  • Escuchar
  • Mirar fuentes sonoras
  • Retener sonidos
  • Sensibilizarse
  • Reproducir, comprender e inventar
  • Aprender a leer signos
  • Escribir dictados musicales
  • Inventar melodías (componer)